Este peregrino francés, con un brillante currículum (ha sido director de comunicación del periódico Liberation y Le Monde, entre otras cosas) recorre el Camino de Santiago al contrario: salió de Santiago de Compostela y se dirige por la Vía de La Plata hacia el Camino Mozárabe para llegar a Granada.
Al acabar su trabajo en Marsella, empezó a dar forma a su proyecto. Se trataba de unir el arte, la memoria de las piedras, el camino y el éxodo y por eso decidió hacer el Camino de Santiago al revés, siguiendo una de las posibles rutas que pudieron recorrer sus antepasados para venir con sus burros desde el centro de Francia hasta el sur de España.
Michel recoge piedras del Camino, las geolocaliza y fotografía, escribe un texto sobre algún encuentro, reflexión o mirada histórica relacionados con esas piedras y las envía a Le Motif, una editorial de París donde se exponen con sus textos.
Cuenta, que en París están creando una biblioteca de piedras. Ya ha enviado más de cien y seguirá así hasta llegar a Güejar Sierra (Granada). Lleva una piedra volcánica de Albepierre para entregársela al alcalde y hermanar ambas localidades. Después regresará a París, con su esposa y sus dos hijos. Allí completará el proyecto con la realización de un mapa del camino en un espacio cultural.
Información extraída de periódico Hoy digital 22 de octubre 2015.
Tenemos que decir que también es el primer peregrino extranjero que sella en nuestro colegio con el sello de la mascota Mozarito.